Templo Zōjō-ji

増上寺

Zōjō-ji es un templo budista situado en el barrio de Minato, muy visitado gracias a su cercanía a la Tokyo Tower. El templo ocupa un lugar muy importante en la historia de Japón porque aquí se encuentran enterrados seis de los quince shogunes del clan Tokugawa. Zōjō-ji pertenece a la escuela Jōdo-shū, o también llamada Tierra Pura, una rama del budismo que practica nembutsu, un tipo de oración.

Antes de continuar quiero aclarar que el nombre del templo es Zōjō (増上) y que ji () es el kanji que se usa para referirse a templo, específicamente a templos budistas. Decir templo Zōjō-ji es una redundancia pero es la forma más común de referirse a él.

Templo Zojoji - Hall principal

Historia del templo Zōjō-ji

La familia Tokugawa fue una de las más poderosas de Japón y sus miembros gobernaron el país entre 1603 y 1868. La historia del templo se remonta al año 1393, cuando fue fundado en la región de Kanto, aunque mas tarde en el año 1598 fue reubicado a su lugar actual por orden de Ieyasu Tokugawa. Ieyasu era su nombre y Tokugawa su apellido, pero es importante saber que en Japón los nombres se escriben al revés, el apellido va antes que el nombre.

Desde el comienzo la era Edo, el templo Zōjō-ji se convirtió en el templo familiar del clan Tokugawa y el edificio se amplió, convirtiéndose en un centro de estudios religiosos para la escuela Jōdo-shū. En sus días de máximo esplendor los terrenos del templo tenían una extensión de 826.000 metros cuadrados, 48 pequeños templos, 150 escuelas y aquí vivían 3000 personas, entre sacerdotes y estudiantes. Durante esta época el templo ocupaba 19 veces más que su tamaño actual, actualmente los terrenos cubren un área aproximada de 43.500 m2.

Durante la era Meiji el budismo perdió su popularidad, hubo un movimiento en su contra en todo el país y además diversas ciudades de Japón sufrieron bombardeos durante la guerra. La Segunda Guerra Mundial dejó a Zōjō-ji, y a otros sitios importantes del país, en cenizas. Los bombardeos quemaron el templo principal, los pequeños templos y el mausoleo de los Tokugawa.

Sangedatsumon

Puerta Sangedatsumon

Todo lo que vemos ahora ha sido reconstruido, todo menos un edificio. La puerta principal del templo, llamada Sangedatsumon, es el edificio de madera más antiguo de Tokio y es el único edificio del templo que milagrosamente no fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial. El edificio fue construido en 1622 por orden de Hidetada Tokugawa, segundo shogun del clan. La estructura mide 21 metros de alto y tiene dos plantas. En la planta superior se encuentran las esculturas de Buda Shakyamuni, los bodhisattvas Samantabhadra y Manjushri, y los dieciséis discípulos arhat de Buda. Esa parte no está abierta la público.

El nombre de la puerta significa literalmente “puerta de las tres liberaciones” y es el nombre que recibe la puerta principal de todos los templos budistas. San () significa tres, gedatsu (解脱) es el término utilizado para la liberación budista y mon () es puerta. Sangedatsumon (三解脱門), aunque también se usa la palabra Sanmon, es la puerta para liberarse de los tres estados terrenales de la mente: la codicia, la ira y la estupidez.

Mil jizōs (千躰子育地蔵尊)

Un lugar interesante dentro del templo es la zona de las estatuas de piedra de jizōs, que existe desde 1975. Los jizōs son representaciones del bodhisattva Jizō Bosatsu, guardián de las almas de los niños, los no nacidos o los que han muerto siendo pequeños. Jizō Bosatsu también es considerado el protector de los viajeros y de las embarazadas.

La historia de los jizos viene de la leyenda del Sai no Kawara, una playa a la orilla del río Sanzu que separa el mundo de los vivos del inframundo. Esta zona es el limbo donde llegan las almas de los niños pequeños debido a que ellos no pueden pasar el paraíso. Aquí los niños apilan piedras con la esperanza de encontrar perdón al pecado de causar dolor a sus padres por morir antes que ellos.

Las estatuas se decoran con un gorro rojo, un babero y un molinillo de viento, aunque también pueden tener comida y juguetes. Las estatuas de los jizōs sirven para que los padres puedan pedir por la salvación de sus hijos. Jizō Bosatsu cuida de todos los niños -en la tierra o en el cielo- por lo que se le puede pedir también para que los niños crezcan fuertes y sanos. Según su nombre aquí hay mil estatuas, pero se calcula que aproximadamente hay unas 1300 estatuas de jizōs.

La mejor época para visitar Zōjō-ji

En cualquier época del año merece la pena visitar este templo, cada temporada tiene fiestas y eventos diferentes, por eso es uno de los mejores templos de Tokio:

Primavera

Durante la primavera los cerezos se llenan de flores y enmarcan al templo con la Tokyo Tower. En esta época el clima es suave y muy cómodo para pasear, todo lo contrario de los húmedos y calientes veranos tokiotas. Para mí es una de las mejores épocas porque ver los cerezos en flor es un espectáculo de la naturaleza digno de admirar.

Verano

En verano el templo celebra el Obon y el Tanabata durante el mes de julio, aunque cada año la fecha cambia por lo que hay que comprobar la fecha exacta en su web. El Obon o Bon Odori es una fiesta de bailes para honrar a los espíritus de los familiares fallecidos. Hay puestos de comida, música, bailes alrededor de una tarima alta y muchas personas vistiendo yukatas, la versión veraniega del kimono.

Durante el verano hay dos tipos de clima, a principios de verano llueve con mucha intensidad y después es húmedo y caluroso. El verano tokiota es tropical, por lo que hay que recordar beber mucha agua para evitar un golpe de calor.

Otoño

El otoño es la época del momiji, el cambio de color de las hojas en japonés, momento en el que los árboles se vuelven naranjas y rojos. En esta época del año el clima, al igual que en primavera, es muy agradable.

Invierno

Zōjō-ji es uno de los templos más populares en invierno por su ceremonia de Año Nuevo, una de las más importantes de Japón.

A las 11 de la noche comienza el jobone, un ritual en el que se queman amuletos antiguos en una fogata. Antes de la media noche los monjes comienzan a tocar una enorme campana, llamada joya no kane, 108 veces para liberar a todos de 108 deseos mundanos y empezar el año sin preocupaciones. Las 108 campanadas duran más allá de la media noche mientras las personas se van acercando al templo a rezar.

En Japón es muy importante el hatsumode (初詣), la primera visita a un santuario del año. Normalmente se utiliza este término para santuarios sintoístas, pero también se puede visitar un templo budista como Zōjō-ji.

Otros datos curiosos de Zōjō-ji

Si os gustan las películas de Marvel seguro que reconoceréis el templo por “Wolverine/Lobezno inmortal” o «The Wolverine« en inglés, donde se celebra el funeral de Ichirō Yashida. La fachada sí es la del templo pero el jardín con estanque que aparecen detrás en verdad no está aquí, es el Jardín chino de la Amistad de Sídney, Australia.

A pesar de que Zōjō-ji es un templo budista, al tener un cementerio con tumbas tan importantes aquí también puedes comprar emas, tablillas de madera donde se escriben deseos, y otros tipos de amuletos para la buena suerte. Los emas de Zōjō-ji tienen el emblema de los Tokugawa, tres hojas de la familia de las alceas.

Cómo llegar al templo Zōjō-ji

En metro:

La estación Onarimon de la línea Mita (TOEI) está a 7 minutos andando de Zōjō-ji

La estación Shibakoen de la línea Mita (TOEI) está a 7 minutos andando de Zōjō-ji

En JR:

La estación Hamamatsuchō de la línea Yamanote y de la línea Keihin-Tōhoku está a 12 minutos andando de Zōjō-ji

Un comentario en “Templos y santuarios de Tokio: Zōjō-ji”

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