Qué ver en Antigua Guatemala

Caminar por las calles empedradas de Antigua Guatemala es como viajar en el tiempo.

Lo primero que te llama la atención al llegar a la Antigua son las casas de estilo colonial pintadas de colores vivos, fachadas rojas, amarillas, naranjas… que le dan a la ciudad una sensación de calidez con los volcanes como telón de fondo. En Antigua puedes pasear por las ruinas de lo que fueron grandes conventos, comprar preciosas artesanías o simplemente relajarte en el Parque Central .

En este post voy a enseñar qué ver en Antigua Guatemala, ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1979.

Arco de Santa Catalina

El arco de Santa Catalina es el monumento más emblemático de la ciudad y lugar de visita obligatoria para cualquiera que pase por Antigua Guatemala. A lo largo de la historia ha cambiado de forma y de color, hoy en día el arco tiene una torre con reloj y es de color amarillo, aunque se han encontrado hasta 21 tonos diferentes de capas de pintura anteriores.

El arco formaba parte del convento de Santa Catalina Virgen y Mártir, un convento de monjas de clausura. En el siglo XVII el número de religiosas aumentó y el convento tuvo que comprar un solar al otro lado de la calle. Esto suponía un problema para las monjas, ya que al ser de clausura no podían salir para cruzar la calle.

El convento le planteó al ayuntamiento cerrar parte de la calle para que las monjas pudieran pasar, pero el ayuntamiento rechazó su petición debido a la negativa de los vecinos. La solución fue construir un puente peatonal que uniera los edificios, el conocido como arco de Santa Catalina, para que las religiosas pudieran cruzar sin pisar la calle y sin ser vistas.

En los días despejados se ve el volcán de Agua al fondo, creando una postal mágica. El volcán de Agua se ve bien a cualquier hora del día, pero al atardecer la luz lo ilumina de una forma especial. Sólo conseguí hacer esta foto durante mi primer día en la ciudad, el resto de días el volcán se cubría de nubes por la tarde.

Iglesia y convento de las Capuchinas

Este convento fue el último edificio religioso que se fundó en Santiago de los Caballeros, el nombre original de la ciudad de Antigua Guatemala. Aquí vivieron las monjas clarisas capuchinas desde el año 1736 y hasta 1773, año en el que los terremotos de Santa Marta dañaron el convento y obligaron a las religiosas a mudarse a la ciudad de Guatemala, llamada oficialmente Nueva Guatemala de la Asunción.

La orden de las Capuchinas era la única orden de Antigua que no pedía a las jóvenes una dote para ingresar. Las Capuchinas no podían tener rentas y debían vivir de las limosnas, siguiendo unas reglas máximas de pobreza, penitencia y, en ocasiones, ayuno.

El convento tiene el clásico claustro con una fuente en el centro, pero la llamada Torre del Retiro es su estancia más conocida y para mí la más original. Es un patio circular muy amplio que se encuentra encima de una bóveda (eso le da altura, por eso parece una torre) y alrededor tiene 18 celdas. Estas celdas eran como pequeños apartamentos, con cama, escritorio y su propio retrete.

La bóveda semi subterránea que está bajo el patio circular tiene una enorme columna que lo sujeta. Es un sitio bastante amplio y con mucho eco, pero no se sabe exactamente para qué se utilizaba este espacio, aunque hay varias hipótesis.

Iglesia y Convento de la Merced

El convento de Nuestra Señora de la Merced es el más antiguo de Antigua Guatemala, ya que las obras comenzaron en 1548. Más tarde se le otorgó a los frailes mercedarios el terreno adyacente, por lo que construyeron un nuevo convento e iglesia que se completaron en 1767.

El convento y la iglesia tienen anchos muros y sus fachadas están pintadas de un amarillo intenso con adornos blancos. La iglesia de la Merced todavía se utiliza, pero el convento es ahora el museo de las ruinas.

En el patio del claustro principal se encuentra una enorme fuente octogonal, llamada Fuente de los Pescados, considerada la mayor fuente colonial de Hispanoamérica. Es una fuente tan grande que tiene cuatro puentes para llegar al centro y mide 27 metros de diámetro.

Cuando fuimos al convento de la Merced vimos muchas cabezas enormes de papel maché, pero no sabíamos para qué eran hasta que unos días después las vimos bailando por la calle música de marimba. El 24 de diciembre se celebra el baile de cabezones y gigantes para anunciar el nacimiento de Jesús y la procesión de la Virgen de la O, que sale el día siguiente. La verdad es que en ese momento no tenía ni idea del significado del baile, pensaba que los algunos cabezones se parecían a Maximón.

Parque Central

El Parque Central es la plaza más importante de la ciudad. Es un espacio amplio con una fuente en el centro y muchos bancos donde poder sentarse. Es un buen sitio para descansar y observar a la gente. Hay personas vendiendo artesanías, limpiabotas ofreciendo sus servicios, misioneros de Estados Unidos… es muy entretenido.

La fuente de piedra del centro se llama la Fuente de las Sirenas y fue diseñada por Diego de Porres en 1737. En 1949 se restauraron las estatuas y la columna central porque estaban muy dañadas, pero la base es la original. Las estatuas ahora son de cemento martelinado pero podéis ver las originales (lo que queda de ellas) en el Palacio de los Capitanes Generales, en el Museo de Santiago de los Caballeros.

Cerro de la Cruz

El Cerro de la Cruz, antes llamado Cerro del Manchén, es una colina con vistas a la ciudad. Es un bonito paseo que se puede hacer en los días despejados para poder ver bien el volcán de Agua.

Para llegar hay que caminar hasta el final de la 1ª Avenida Norte, donde se encuentra el inicio de la ruta peatonal, aunque también se puede ir en coche. Hay que subir bastantes escalones pero las vistas merecen la pena, el camino está bien y arriba hay comida. Es un lugar para disfrutar del paisaje y de la naturaleza, porque no hay mucho más que hacer ahí arriba.

Ermita de San Jerónimo (Real Aduana)

El complejo de San Jerónimo (ermita y colegio) fue construido en 1757 por los frailes de la Merced, pero en el año 1961 los edificios fueron clausurados por el rey Carlos III porque no tenían la licencia real necesaria. Este problema burocrático hizo que San Jerónimo estuviera a punto de ser demolido, pero cuatro años después se utilizó como la Real Aduana.

San Jerónimo nunca se libró de problemas. Sufrió inundaciones y quedó destruido en los terremotos de 1773. Después de los terremotos de Santa Marta se utilizaron las piedras de San Jerónimo para reconstruir otros edificios de la ciudad, por lo que no quedan tantas piedras sueltas en estas ruinas.

Según el folleto informativo que te dan al entrar, uno de los lugares mejor conservados son las cocinas, pero ahora son las oficinas de la policía de tránsito. Me parece muy mal que utilicen así un lugar histórico, las motos aparcadas alrededor y los conos de tráfico afean el sitio.

Centro de textiles tradicionales Nim Po’t

Esta enorme tienda está muy cerca del Arco de Santa Catalina y tiene todo lo que puedas imaginar de artesanías y souvenirs. Aunque no quieras comprar nada este es un buen sitio para aprender sobre los diferentes textiles de Guatemala, aquí tienen huipiles, cortes, fajas y otras prendas tejidas ordenadas por región. También tienen unas cajas grandes llenas de huipiles y cortes con descuento, puedes pasarte un buen rato buscando pero seguro que encuentras algo que merezca la pena.

En Nim Po’t tienen cerámica, máscaras, libros, objetos de madera tallada, camisetas, imanes y… ¡en el patio de la tienda tienen un altar a Maximón! Maximón o San Simón es una divinidad guatemalteca que mezcla las creencias mayas con las católicas. Es un «santo» que bebe aguardiente y fuma puros al que se le puede pedir ayuda y protección de cualquier tipo, hasta de maldiciones.

Siempre hay que comparar precios, en esta tienda hay cosas que están mejor y otras peor de precio que en otros sitios, pero es un buen lugar para hacerse una idea y además tienen mucha variedad. Eso sí, ¡aquí no se puede regatear!

Museo del Hermano Pedro y ruinas del Convento de San Francisco el Grande

El Santo Hermano Pedro es un santo muy venerado en Guatemala y sus restos, enterrados en la iglesia de San Francisco el Grande, son un lugar de peregrinación. Él llegó al continente americano desde España, concretamente desde la isla de Tenerife, en 1606 con 23 años. Llegó a Cuba pero tras una grave enfermedad decidió vivir en Guatemala. Al no poder convertirse en religioso se convirtió en un terciario franciscano, un laico consagrado. Dedicó su vida a ayudar a los demás, fundó la primera escuela gratuita y el primer hospital de convalecientes de Hispanoamérica.

En el museo del Hermano Pedro se puede ver su hábito y su sombrero, entre otros objetos personales, que se mantienen en bastante buen estado teniendo en cuenta que tienen casi cuatro siglos. También está la silla que usaba el hermano Pedro para llevar a los enfermos a su espalda a la enfermería del convento, que estaba en la segunda planta. No se pueden hacer fotos ni en el museo ni en la iglesia pero si en las ruinas del convento.

Después vimos las ruinas del convento, que en su época tenía dos plantas, albergaba a más de 100 personas y tenía la segunda imprenta que se llevó a Guatemala. El conjunto llegó a tener 3 hectáreas y actualmente se puede ver lo que queda del claustro, las criptas, la cocina y se puede subir a un pequeño espacio en la segunda planta.

Cuando compramos las entradas había un guía que quería enseñarnos el museo y las ruinas. Era muy insistente pero a nosotros casi no nos quedaba dinero, así que regateamos el precio. Me imagino que dependiendo cómo te veas te dice un precio diferente.

Ermita del Santo Calvario

La Ermita del Santo Calvario fue construida por la Hermandad de la Tercera Orden de Penitencia de San Francisco, los terciarios, para poder tener una iglesia propia cerca del templo de San Francisco. Es un lugar tranquilo y pintoresco, con la fachada de color amarillo.

Para llegar a la ermita se recorre la calle de los Pasos, que luego se convierte en la alameda del Calvario. En esta calle se encuentran las estaciones del Vía Crucis y están señaladas con pequeñas capillas pintadas del mismo color que la ermita.

En el Museo del Hermano Pedro nos explicaron que él había plantado un árbol de esquisúchil en 1657 que todavía sigue vivo en Antigua. El árbol está aquí, en la Ermita del Santo Calvario, a unos 20 minutos caminando desde el Parque Central.

El árbol de esquisúchil es especial porque sus flores tienen propiedades medicinales. Actualmente hay ejemplares de esquisúchil en lugares importantes de la vida del Santo Hermano Pedro, tanto en Guatemala como en España. ¡En las islas Canarias hay 11 ejemplares! El esquisúchil es un árbol resistente pero de difícil reproducción, es muy difícil sacar vástagos para replantarlos.

Colegio de la Compañía de Jesús

La Compañía de Jesús fue uno de los conjuntos más impresionantes de la ciudad. Ocupaba una manzana entera y tenía una iglesia, un convento, claustros y un colegio. En el año 1767 el rey Carlos III ordenó expulsar a todos los jesuitas del imperio español e incautando sus propiedades, obligándolos a dejar todo atrás.

Desde 1912 hasta 1992 el mercado de artesanías de Antigua estuvo en las ruinas de la iglesia. Hoy en día la Compañía de Jesús es el Centro de Formación de la Cooperación Española. El acceso es gratuito y hay una biblioteca pública, exposiciones, cursos y actividades culturales.

Catedral

La catedral de Santiago de los Caballeros ha cambiado mucho desde que se fundó en el año 1680 tras 11 años de construcción. A día de hoy la catedral tiene dos secciones:

• La primera sección es lo que quedó en pie tras los terremotos de Santa Marta (entre otros terremotos que la dañaron), conocida ahora como Parroquia de San José o San José Catedral. La fachada principal da al Parque Central.
• La segunda sección es la zona de la catedral que está en ruinas, mucho más grande. Para poder pasar hay que pagar entrada y se accede desde la 5ª Calle Oriente.

La catedral fue construida por el arquitecto José de Porres, quien también diseñó la Compañía de Jesús y San Francisco el Grande, entre otros edificios famosos de la ciudad. La catedral tenía 5 naves, incluyendo la central, y 18 capillas laterales, todas con cúpula.

En la visita a las ruinas se pueden ver los enormes pedazos de las columnas que cayeron, esto nos da una idea del tamaño que tenía lugar. También se pueden visitar las criptas, que ahora están vacías.

Museo de Arte Colonial (Real y Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo)

Uno de los edificios más bonitos de la ciudad, la antigua universidad alberga ahora el Museo de Arte Colonial con 66 piezas en exposición. No se puede tomar fotos dentro de las salas, pero merece la pena visitar el museo de todas formas.

El obispo Francisco Marroquín murió en 1563, dejando fondos y terrenos para construir la universidad. En el año 1681 comenzaron las clases, tras más de un siglo de espera desde que se solicitaron los permisos. Después de los terremotos de Santa Marta la universidad fue obligada a trasladar su sede a la ciudad de Guatemala y a lo largo de los años el edificio se utilizó como escuela pública, biblioteca y teatro hasta que se

En la universidad se impartían 6 cátedras: teología, artes, latín, leyes, medicina y kaqchikel. En una de las salas hay una recreación de cómo eran las clases, con figuras de tamaño real, un púlpito y pupitres.

Algo que me indignó mucho fue el robo de obras de arte que sucedió en el 2014. Tras los terremotos de 1717 la Ermita del Santo Calvario quedó en ruinas y años después fue renovada. Las autoridades de la ciudad encargaron a Tomás de Merlo 11 pinturas para decorar la iglesia, en el 2014 había 5 cuadros en el Museo de Arte y 6 en la Ermita. El 5 de febrero todos los Merlo del Calvario fueron robados, recortados de sus bastidores.

Mercado de Artesanías

Este mercado está localizado en la 4ª calle Poniente y es el mercado «oficial» para comprar artesanías. Es un lugar pensado para los visitantes que quieren todo en un sólo sitio, es ordenado y está cuidado. Hay huipiles, objetos de cuero, mantas, mochilas, manteles, café, zapatos… de todo un poco. El mercado tiene dos partes, uno de los edificios tiene dos patios al aire libre y fuentes en cada patio y otro está completamente cubierto y es más estrecho.

Aquí el precio varía mucho dependiendo de cómo te veas y de cómo hables. Si tienes algo en mente es bueno que preguntes en cada lugar dónde lo veas para hacerte una idea, recuerda disimular tu interés. Podría escribir una entrada entera sobre regatear pero básicamente investiga cuál es el precio adecuado de lo que buscas y regatea hasta conseguirlo. Recuerda que al regatear las dos partes tienen que ganar, no abuses de las personas que venden pero tampoco dejes que te timen, encuentra el equilibrio.

Iglesia y mercado del Carmen

La iglesia del Carmen fue una de las más elegantes de Antigua pero, tras todos los terremotos que afectaron a la ciudad en el siglo XVIII, fue abandonada. Esta iglesia está cerrada al público, aunque viendo la fachada nos podemos imaginar lo espectacular que era. La iglesia está construida en ladrillo y cubierta de estuco, y las columnas están decoradas con un diseño de hojas en espiral.

Junto a la iglesia está el mercado de artesanías del Carmen y los domingos pero frente también hay puestos callejeros frente a la iglesia. A mí el edificio del mercado no me gustó porque es muy estrecho y agobiante, es como un laberinto. Fui un par de veces pero nunca encontré aquí nada de lo que buscaba.

Museo de Santiago de los Caballeros (Palacio de los Capitanes Generales)

El palacio de los Capitanes Generales fue un edificio importante en la historia de Guatemala. Desde aquí se gobernaba la Capitanía General de Guatemala, que abarcaba desde Costa Rica hasta parte de Yucatán. Aquí estaba la Caja Real, la cárcel, la Sala de Armas, el correo Mayor, la Casa de la Moneda, la casa del presidente y del personal administrativo, caballerizas, huertas y bodegas.

Actualmente el edificio alberga el Museo de Santiago de los Caballeros y la oficina de información turística de la ciudad, entre otras. Aquí hay cuadros, esculturas, muebles y armas de la época colonial. También aquí se pueden ver las sirenas originales de la fuente del Parque Central.

Hotel Casa Santo Domingo (Convento de Santo Domingo)

Hoy en día es un hotel de cinco estrellas, pero el convento de Santo Domingo fue uno de los edificios más grandes y más suntuosos de toda la Capitanía de Guatemala en la época colonial, antes de que se construyera la Catedral y la Compañía de Jesús. El convento se inauguró en 1551 y la iglesia, que era conocida por tener dos enormes campanarios con 5 campanas cada uno, en 1666. Los monjes dominicos que vivían aquí eran los encargados de la Universidad San Carlos Borromeo.

Santo Domingo quedó en ruinas tras los terremotos pero ha sido restaurado y merece la pena acercarse, ya que el hotel se puede visitar aunque no te alojes ahí. Es un conjunto de edificios enorme, con varios museos como el Museo Colonial, el Museo de Arqueología, el Museo de Arte Precolombino, el Museo de la Plata y el Museo de la Farmacia. El hotel tiene diferentes restaurantes y además es muy popular para la celebración de bodas y eventos.

Parque y Tanque la Unión

El tanque era el lavadero público de la ciudad, donde iban las personas que no tenían un lavadero propio en su casa. El lavadero fue inaugurado en el año 1853 y tiene 22 lavaderos, aunque ya nadie lo utiliza y parece una fuente alargada en el parque.

Junto al parque del lado de los lavaderos está el Convento de Santa Clara, un convento en ruinas que se puede visitar. Del otro lado del parque está la iglesia de San Pedro Apóstol y las obras sociales del Hermano Pedro.